sábado, 23 de mayo de 2009

El aborto.

Tema sensible donde los haya, pero de actualidad. Inevitable hablar de ello como inevitable es posicionarse. Yo, en mi línea, no me puedo posicionar ni con la menestra de igualdad ni con la conferencia episcopal. La primera "institución" me parece un chiste, una gracia e incluso, si no te lo tomas con un humor, una vergüenza. Y la segunda me parece una institución anticuada, pasada de moda y alejadísima de la realidad. Así que lo mejor que podemos hacer los ciudadanos es formar nuestra propia opinión, alejada de todo estereótipo.

Partamos de la base de que la reforma de la regulación del aborto es necesaria. Hay quien dice que no. Yo creo que sí. Echando un vistazo al Código Penal descubrimos como quien quiere abortar, aborta. Es invocar la grave alteración psíquica que produciría el hijo y acudir a una clínica abortista. No creo que se deba dejar el tema del aborto en manos de los médicos, de tal manera que unos objeten y otros acepten. En mi opinión, el legislador debe ser claro y dejar el problema bien resuelto con una ley clara, porque este tema es muy delicado y sensible.

Otros países tienen el llamado sistema de plazos. Antes de X semanas de gestación, el aborto es libre y gratuito. Me parece el mejor sistema posible. Creo que nadie debe tener el deber de tener un hijo, porque muchas veces el embarazo es indeseado y puede arruinar una vida. No sólo eso, sino que si se obliga a tener el hijo, nacerá en unas condiciones totalmente indeseables, pues la madre no siempre está preparada. En esta situación, y prohibiendo totalmente el aborto, habría dos problemas: la madre, con la vida destruída, y el hijo, con un futuro deplorable. Podría filosofar más sobre esto, pero creo que el concepto de lo que digo está claro. Pensemos en el embarazo provocado por una violación. Incluso los católicos dicen que "es distinto" y en estos casos, vía libre. Pero ojo, el feto es igual, sea fruto de una violación, sea fruto del amor. El aborto elimina el feto, dejemos a un lado la hipocresía. Por tanto, creo que el status questionis (que diría aquel) estaría en el plazo de tiempo que se le puede permitir a la madre abortar. ¿Un mes? ¿Tres meses? La clave está en el sistema sanitario, porque está fuera de toda duda que cuanto antes mejor. Más inversión en sanidad y menos en igualdad, y así ahorramos problemas. Pero éste es otro asunto.

Como digo, yo creo que sí al aborto, pero en unos plazos muy breves, lo más cortos posible. El feto, señora menestra, si es un ser vivo, es humano, porque creo, y recalco el creo, un planta no es. Y un animal... pues tampoco. Que deje ya de decir tonterías o, mejor dicho, que el señor Zapatero la destituya ya y elimine la gracia esa de la Igualdad e invierta en sanidad, educación, etc. En fin, que tonterias digo, ¿no? Invertir en sanidad digo, seré idiota...

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